lunes, 27 de julio de 2009

Por fin...


Casi dos meses sin poner ni una sola linea aquí...demasiado tiempo, las buenas costumbres se pierden con facilidad, pero no ha sido por desidia, ni por falta de ganas, ni de ideas, solo la falta de mi rincón. Tenía mi viejo pc enfermo terminal y al final pasó lo que tenía que pasar el pobre dijo basta y no quiso reiniciarse, lo peor es lo que guardaba en su interior: las fotografías del ultimo viaje a Egipto, y algunas cosas mas que guardada en él, afortunadamente hacía ya tiempo que había pasado todo lo que guardaba a un disco duro externo. Hubiera podido escribir desde otros sitios, he escrito algunas cosas en los foros, he leído y contestado mi correo...pero no era lo mismo.


Necesitaba mi espacio, mi mesa, mi luz, mi silla...en definitiva "mi rincón"; donde sentarme en esas horas de la noche en las que el sueño no quiere llegar, en las que te dejas llevar `por los sentimientos, por los recuerdos, en las que los dedos se embalan queriendo plasmar lo que les dicta el corazón pero antes pasa por el tamiz de la mente.


Hay muchas cosas que contar, muchas cosas en las que pensar con tranquilidad...pero hoy solo tengo en mente el susto tremendo que nos llevamos el sábado por la tarde. La amenaza del fuego se volvió a cernir sobre los bosques amados, esos bosques que después de 20 años están intentando salir adelante, sobre esa montaña querida sin cuya sombra protectora me sentiría huérfana, esos verdes cambiantes según la época, ese entorno sin el cual no podría vivir... no siempre puedo estar en esa pequeña y humilde casa que mis padres construyeron con tanta ilusión, pero se que está ahí a tan solo una hora del bullicio y la vorágine de la insoportable e inhóspita ciudad en que se ha convertido Barcelona, otrora amable, humilde, trabajadora y hoy convertida en una especie de parque temático para turistas de bajo coste.


Un transformador obsoleto que no resistió mas provocó un incendio que, animado por el viento seco y cálido que soplaba con menos intensidad que el día anterior, hubiera causado un tremendo incendio de no ser por la rapidísima intervención del helicóptero con base en Santa Cecilia, la alarma se dio con rapidez y una gran eficacia...y todo se saldo en un gran susto, quedarse sin luz unas horas y sin dormir toda la noche por si las moscas.


He recuperado mi espacio, mi rincón vuelve a ser habitable...la Gruta está otra vez confortable...