Comedores de pipas...!

Hermosa esta flor ...¿verdad?...su nombre también es hermoso: girasol. Mira al astro rey de cara, le sigue en su periplo diurno y por la noche baja la cabeza esperando al renacimiento en el alba...si los egipcios antiguos hubieran tenido esta sorprendente planta , fijo que la hubieran divinizado...pero a lo que iba que ya me voy por las planicies de Guiza.

De esa hermosa flor se utilizan sus semillas, para múltiples usos; uno de los mas conocidos es la de las "pipas" tostadas y saladas, con su cáscara incluida. Las hemos comido de niños y lo seguimos haciendo de no tan niños, y ahí...ahí...es a donde quería llegar:

La gente come por la calle, parques y demás lugares públicos, con total impudicia. Y comen absolutamente de todo pipas tostadas y saladas incluidas. Ese hecho per se nada tiene de malo, si acaso es poco elegante, pero lo que no soporto es a los terribles comedores de pipas. Van por la calle, parque o cualquier espacio publico, comiendo con gran fruición a las humildes semillas, tostadas y saladas, como la cascarilla es altamente indigesta la escupen con la misma fruición con la que se comen su interior. No solo la escupen, encima hacen puntería a ver quien lanza mas lejos el producto de su gula. Encima hacen carreras a ver quien come mas o quien es mas rápido y diestro en su despellejamiento (el de la pipa, por supuesto) . Y hacen carreras porque es una actividad que se hace en grupo, sea familiar o sea de compis...y el grupo peor es el familiar, porque menudo ejemplo dan los papis a sus retoños, escupiendo a diestro y siniestro las cascarillas de marras.

Por eso nuestros parques, calles y demás lugares públicos de esparcimiento o de simple transito se encuentran alfombrados por esas cascarillas acusadoras...es por eso que envío a LA CÁRCEL DE PAPEL a los comedores de pipas que escupen las cascarillas al suelo, y los mando con una bolsa de cinco kilos de dicho producto a ver si se les indigesta.

P.S.

Todo lo anterior también sirve para los comedores de chicle y que lo escupen en las aceras y similares, dejando esas manchas negras y pegajosas, horrendas muestras de sus fluidos corporales mezclados con goma de mascar.