miércoles, 3 de septiembre de 2008

Vaya susto


Bueno por aquí ando de nuevo, la verdad es que he tenido un veranito para olvidar y no acabo de asimilar algunas cosas ... pero la vida sigue, los días se acortan, el calor tardío es molestisimo y los arboles empiezan ya a despojarse de las pocas hojas que el calor y la polución en BCN han preservado; las cotorras ya no están tan activas y las molestas gaviotas que habían vuelto a anidar en la buhardilla del edificio han abandonado ya el nido. (Lo han dejado todo hecho un asco y aun no nos explicamos muy bien los vecinos como han entrado). Conclusión: hay que sacarse la pereza y escribir algo aunque sean chorradas como lo anterior. Pero lo que os voy a relatar no es una chorrada es un buen susto que me lleve y que por unos instantes me aterrorizó..

He pasado parte de Agosto en el barco, el tiempo no ha sido nada del otro mundo este año pero la tranquilidad ha sido la tónica de los días pasados a bordo...pero...

Se está bien a bordo, sobre todo se duerme bien. No tengo ni la menor idea de que produce que se sienta uno tan relajado allí, no se si es la falta del ajetreo de la gran ciudad, la carencia de ondas electromagnéticas o el simple hecho de desconectar, pero la verdad es que se duerme de maravilla. Una se deja mecer por el suave vaivén de las escasas olas que se crean con el viento, tiene los ruidos del barco controlados: algún crujido por aquí otro por allí, las drizas del barco vecino que están destensadas y golpean el palo. Un sin fin de pequeños ruidos que forman parte de la vida a bordo y que por habituales ni se oyen.

El día casi despunta es ese momento un poco brujo, como al atardecer, en que la naturaleza parece suspendida por unos instantes a la espera de la salida del Sol. Algo me ha despertado, un ruido que no tengo controlado, dormida casi presto atención y ahora lo oigo mas claramente: algo pasa o alguien está en cubierta. Presto ya mas atención completamente despierta y efectivamente el ruido se repite, es como si algo rascase o arañase la cubierta. Me incorporo y llamo a mi marido: "Oye, que me parece que hay alguien por cubierta" ..."Tranquila, ayer también lo oí...seguro que es un gato"..."Joe, pues vaya con el gato..."..."Tranquila vuelve a dormir que salgo y lo echo."..."Vale, gracias". Al poco vuelve "Era el gato, se había metido entre los cabos de amarre"...vale, me vuelvo a dormir.
No pasan ni dos minutos que vuelvo a estar despierta y con los ojos como platos: se ha repetido el ruido y esta vez mas cercano y mas fuerte. Jope eso no es un gato, me digo, es algo como si estuvieran rascando la madera del casco y el sonido viene de debajo...Coñeeee, la bodega. Casi ni respiro intentando ubicar de donde viene el siniestro "racrac" "creccrec" y efectivamente suena abajo ¡ Dios a que son rataaasss !, si claro son ratas. Me quedo helada, por unos segundos pasan por mi mente una colonia de ratas campando a sus anchas por las entrañas de mi querido barco, royendo cables y creciendo de forma desaforada. Las preguntas se agolpan en mi mente: ¿Como han entrado? ¿Desde cuando estás? ¿Como las sacamos?...estoy casi en estado de choque mientras los ruidos siguen y siguen...Se ha hecho de día y de pronto "chap chaaap" un chapoteo en el agua. ¿Eh? y se hace la luz en mi mente: PECES...son peces, vamos tienen que ser peces.

Me levanto y salgo a cubierta, voy a proa y me asomo por la borda y...la madre que los parió, son peces. Hay unos cuantos, parecen mabras y se están comiendo el caracolillo que se suele hacer en la linea de flotación, además este año no lo hemos pintado y hay un poco. En cubierta se les oye con clardad como rompen la cáscara y mastican, efectivamente es el ruido misterioso que he atribuido a las ratas.

Misterio resuelto, susto pasado y fotos para dar fe de lo ocurrido .

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