El centro histórico de Praga está hecho para pasear, deambular, perderse y mirar, sobre todo mirar. Sin prisas, sin dejarse impresionar por la ingentes masas de gentes de todo el mundo que se desparraman por sus calles y plazas y que convierten el simple hecho de hacer una foto en todo un ejercicio de malabarismo. Me gusta Praga, su aire decadente pero con vestigios de un glorioso pasado que los años de comunismo y mediocridad no han logrado borrar, y que pugna por volver a lucir esplendida y rica.
El cenador de la Universidad de Cosme y Damián, es una de esas sorpresas que te encuentras sin buscar y que despliega toda su historia a pesar de la reconstrucción en la que se le ha dejado, un autentico símbolo. El cenador gótico es de fines del siglo XIV, está ricamente adornado con escudos, gárgolas y motivos florales. El cenador forma parte de la capilla que desemboca en el Aula Magna, núcleo histórico tradicional de la Universidad Carolina y donde se llevan a cabo ceremonias de graduación y académicas.
La universidad fue fundada por Carlos IV el 7 de Abril de 1348 y fue el primer centro de estudios superiores de la Europa Central. A comienzos del siglo XV enseñaron en ella destacados reformadores, como Juan Hus, Jerónimo de Praga...la Universidad adquirió fama por ser un centro de librepensamiento.
Después de 1620 los ánimos antireformadores afectaron a la Universidad. Su administración fue entregada a los Jesuitas, quienes la unieron a su Colegio Clementino y la llamaron: Universidad de Carlos y Fernando. Después del año 1918 recuperó su nombre original.
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