viernes, 7 de marzo de 2008

Esperanza



Mediodía ya pasado.
El Sol en lo mas alto
quema y requema los campos.
Igual quema mi cuerpo
el deseo inconfesable
de amarte y amarte tanto.

Tarde ya entrada.
El Sol va bajando
el aire huele a tomillo
a hierba cortada del campo.
En mi bolsillo doblado
el pañuelo que perdiste
con su perfume a verbena
Ay...! mi sangre quema y quema.

Noche ya cerrada.
La Luna señala
con su luz de lechada
la dirección de tu casa.
Pero la cancela está cerrada.
No hay luz en tu ventana.
¿Podré por fin olvidarte?

El alba ya apunta
tras de mi ventana,
el Sol va subiendo
y con él el deseo inconfesable
de amarte y amarte tanto.
_________________

No hay comentarios: