Anoche cené con unos amigos que hacía algún tiempo no había visto. Hablamos hasta las tantas, charla brillante pues son buenos conversadores, de las elecciones, era inevitable, del mar, de barcos, de vacaciones, de viajes...y a partir de ahí, también de forma inevitable, pasamos a hablar sobre Egipto, de todos es sabida mi pasión por el tema. Y como no podía ser de otra manera acabamos hablando de foros y de blogs.
Mi sorpresa vino de que habían leído mis escritos, humildes escritos, tanto en www.egiptoantiguo.com , como en mi blog Las arenas del tiempo...y claro en este ultimo está el enlace a este lugar que estamos ahora, el cual ellos desconocían, pero que leyeron y me dieron su opinión. Ahí tengo que decir que me quedé muy pensativa sobre algo que me comentó uno de los asistentes a la cena. Vino la cosa de comparar lo que escribo sobre Egipto y lo que hay en este rincón, aquí hay una amalgama de ideas sin orden ni concierto, vamos que escribo así a bote pronto lo que mejor me sale de la punta de los dedines...mientras que en el otro blog la cosa va mas en serio. Y de esa comparación les sorprendió de que manera tan sencilla daba la impresión de hablar para mi misma... Me comentaron que cuando alguien escribe lo hace para que la gente lea lo que ha escrito, y no entendían la facilidad con la que decía las cosas y demostraba mi sentir sin ningún tipo de tapujo.
Bien dijeron muchas mas cosas que no voy a comentar, es mas la nueva pareja de una amiga es psiquiatra y me comentó algunos aspectos que yo no había caído en ellos...pero bueno eso no viene al caso ahora. Yo les rebatí muchas de las cosas que dijeron pero sobre todo una: cuando escribo no pienso en si me van a leer, el solo hecho de pensar que alguien va a hacerlo me condiciona a medir mis palabras, a pensar de otra manera la forma de decir las cosas, si pongo cara a mis posibles lectores me da la timidez, me entra el corte...y, seamos sinceros, las ganas de no defraudar. Por eso no pienso en el posible lector, escribo para mi.
Para mi este lugar es una ventana, abierta a veces cerrada otra, en la que dejo que se asomen los curiosos, o en la que me asomo yo misma a ver pasar la vida. Un divertimento, un ejercicio lúdico, una pequeña impronta de sentimientos, de formas de ver las cosas, de descarga emocional...pero un divertimento al fin y al cabo. Pero como en toda ventana a veces, y si el tiempo lo permite, tendemos ropa y en esa ropa hay de todo...
Huyo, como de la peste de los circunloquios, las frases rimbombantes, el pseudo intelectualismo, la doble lectura, el leer entre lineas...y todas aquellas cosas que pueden oscurecer mi pensamiento y embarullar mi discurso. No podía ser de otra manera...cada cual es cada quien y eso no lo cambia ni el cambio climático .
La foto es mía, como casi todas las que pongo por aquí, y está hecha en la isla de Burano, Italia.
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